Elegir un preescolar no se trata solo de decidir dónde pasará tu hijo sus primeras horas de aprendizaje. También es definir cómo quieres que se desarrolle su curiosidad, autonomía y confianza desde los primeros años. En La Casa Espiral, nuestro enfoque Montessori busca acompañar a cada niño en su ritmo, fomentando la independencia y el aprendizaje significativo.
El “ambiente preparado”: la base de todo salón Montessori
Uno de los pilares del método Montessori es el ambiente preparado. Esto significa que cada rincón del salón, cada mueble y cada material está cuidadosamente pensado para que el niño pueda explorar y aprender de manera autónoma. En La Casa Espiral, nuestros salones están organizados por áreas y niveles de complejidad, permitiendo que los niños elijan actividades que despierten su interés y capacidad de concentración.
Materiales Montessori: aprender tocando y experimentando
Los materiales Montessori no son juguetes, son herramientas educativas diseñadas para estimular habilidades específicas. Desde bloques que desarrollan la coordinación motora hasta letras y números que permiten comprender conceptos de lenguaje y matemáticas, cada recurso tiene un propósito. Estos materiales fomentan la observación, la resolución de problemas y la curiosidad natural de los niños.
Áreas de aprendizaje: vida práctica, sensorial, lenguaje y matemáticas
En un salón Montessori, las actividades se organizan en áreas principales:
- Vida práctica: habilidades de cuidado personal, organización y autocontrol.
- Sensorial: desarrollo de los sentidos y percepción del entorno.
- Lenguaje: lectura, escritura y expresión oral a través de actividades concretas.
- Matemáticas: comprensión de cantidades, formas y relaciones mediante ejercicios manipulativos.
- Historia y geografía: exploración del entorno, comprensión de culturas, mapas y tiempo histórico a través de actividades concretas que conectan al niño con el mundo que lo rodea.
- Ciencias: experimentos, observación de la naturaleza y descubrimiento de fenómenos físicos y biológicos de manera práctica, fomentando la curiosidad y el pensamiento crítico.
Cada área está diseñada para que el niño explore a su propio ritmo y aprenda de manera concreta antes de abstraer conceptos más complejos.
Aprendizaje autónomo y colaborativo
A diferencia de los modelos tradicionales, en un salón Montessori los niños aprenden de manera autónoma pero también colaborativa. Se les anima a elegir actividades, trabajar en pequeños grupos y ayudar a sus compañeros. Esta dinámica fomenta la independencia, la responsabilidad y la capacidad de relacionarse con otros, habilidades clave para su desarrollo integral.
El rol del docente y asistentes en La Casa Espiral
En Montessori, el docente no es un instructor que dicta la clase, sino un guía que acompaña el aprendizaje. En La Casa Espiral, nuestros educadores observan a cada niño, sugieren materiales adecuados, refuerzan el aprendizaje y promueven la resolución de conflictos de manera constructiva. Este acompañamiento cercano asegura que cada niño avance según su propio ritmo, respetando su individualidad y fomentando la curiosidad natural.
Un salón Montessori es un lugar donde los niños descubren, experimentan y desarrollan habilidades para toda la vida. En La Casa Espiral, cada detalle de nuestros salones está pensado para que los niños aprendan con autonomía, explorando y creciendo en un ambiente seguro y estimulante.
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